En esta oportunidad presento 5 características del cristiano a la luz de lo que Pablo presenta en la carta a los Romanos capítulo uno.
El cristiano es amado por Dios.
Esto significa que usted y yo somo amados por Dios de una forma muy especial. No porque merezcamos ser amados, sino más bien por la necesidad de ser amados. El amor de Dios por nosotros es incondicional, para nada está relacionado con nuestro comportamiento o con algún cúmulo de bondades.
El amor de Dios por cada uno de nosotros obedece a la naturaleza inherente de un Dios cuya actividad eterna es el amor y lo manifiesta de una forma especial hacia nosotros, los seres que más necesitamos de ese amor.
El cristiano es llamado a ser santo
Dios nos ha llamado a reflejar lo que él es en nuestra vida. La santidad es una consecuencia de lo que Dios hace en nuestro corazón, que se va a reflejar en cada acto de nuestra vida. Somos llamados a ser santos, no porque lo seamos, sino porque podemos llegar a serlo en Cristo Jesús.
El cristiano es agradecido
Un verdadero hijo de Dios conoce el significado del agradecimiento. Vive consciente de que es deudor, o sea, está en deuda con Dios quien le ha dado todo, por lo que vive eternamente agradecido por cada oportunidad que recibe de parte de Dios.
El cristiano tiene fe
Vive y espera, no sólo en sus méritos, o sea en sus capacidades. está consciente de que Dios es que produce todo en su vida y cada acto de el es un reflejo de lo que Dios hace y puede hacer, por lo tanto vive esperando en Cristo.
No se avergüenza del evangelio
El evangelio es su gloria, lo que Cristo hizo por el le da fuerza para vencer en toda circunstancia. El evangelio produce en él PODER en todo el sentido de la palabra. Dios obra en su vida y le lleva cautivo a la salvación.
Si en tu vida haz experimentado estas características, tu vida es exitosa en Jesús.
Domingo Guzman 